Hasta hace poco contábamos con una visión y con una visión, pero en un proceso de simplificación para alcanzar mayor efectividad en nuestro ministerio unificamos ambas ideas en una sola que parte del pasaje de Marcos 12:29-31
Mar 12:29 Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es:
Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
Mar 12:30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma,
y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Mar 12:31 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Cuando preguntan a Jesús cuál era el principal mandamiento; Jesús no dijo cual era el principal, si no que más bien los resumió todos en uno solo, que era amar a Dios con todo el ser; luego añadió otro que era amar al prójimo. En esto se resume todo lo que Dios espera del ser humano.
A partir de esta enseñanza creemos que nuestra definición de propósito se sintetiza en la siguiente frase:
Lo haremos conéctandonos diariamente con Dios y en las celebraciones dominicales. También con su familia a través del compañerismo en los grupos de Conexión.
Lo haremos creciendo en nuestra semejanza con Cristo, a través de la RED discípular y el ciclo de Adiestramiento y Formación Espiritual (C.A.F.E.)
Lo haremos Sirviendo a otros a través de un ministerio, y sembrando la semilla del evangelio, en quienes no lo conocen.
Queremos ser una iglesia…
… en la cual Dios se deleite.